1331: Nicolás de Lyra

También el hebraista franciscano normando Nicolás de LYRE, o LIRA (ca. 1270-1349), profesor de teología en la Universidad de París, realizó unos grabados en madera del templo de Ezequiel inspirados en la arquitectura civil francesa, con claras influencias de los rabinos. Aunque sus manuscritos se han perdido, copias de sus comentarios exegéticos a la Biblia, que incluían dibujos aclaratorios, fueron los primeros en pasar por la imprenta (Roma, 1471) y tuvieron numerosas ediciones posteriores (Basilea, 1502; París, 1660). Sus comentarios de la Biblia eran todavía un texto básico para los seminaristas bien entrado el siglo XVII.

El texto de los dibujos del Templo ilustra el libro de Ezequiel, pero la influencia de Maimónides se deja ver en la forma rectangular del conjunto, de medidas 500x300 codos, pese a especificar el texto que in circumitu habens quotibet laterum quingentos calamos. De Maimónides también se toma la rampa del Altar de los Holocaustos. En otras ediciones esta rampa es omitida. Según Helen Rosenau, Lyra se cuidaba mucho de citar fuentes judías para no ser tachado de judaizante, manteniéndose así en la tradición cristiana de considerar el Templo de Jerusalén profetizado por Ezequiel en su aspecto espiritual y no material.

Podría pensarse en una cierta representación en perspectiva, pero el Sancta Sanctorum rectangular deformado en el sentido contrario señala la influencia del templo rectangular de Herodes que representara Maimónides siglo y medio antes. El río que parte del Sancta Sanctorum, en otro claro ejemplo de cómo se mezclaban las fuentes de los tres templos, forma parte de la profecía de Ezequiel, y estaba destinado a fertilizar la nueva Israel hasta volver potable el mismo Mar Muerto.

- Unas de las primeras copias pueden encontrarse en las bibliotecas de Reims (1331; ms. 171-177) y de Charleville-Mézière (1331-48; ms. 268). La primera edición ilustrada se tituló Postillae perpetuae (Nuremberg, 2 vols., A. Koberger, 1481.
Sobre la compra de este libro por Calvete de Estrella para el príncipe Felipe, en 1547 ver J. L. Gonzalo, «Imagen salomónica», p. 732.